INTRODUCCIÓN BÁSICA SOBRE EL ROUTER
El Router es un elemento o dispositivo de red que mantiene tu red unida. Éste se encarga de conectar todos los equipos entre sí, ya sea por medio de cable o mediante una conexión inalámbrica.
Los dispositivos más habituales que se conectan al router son;
ordenadores, tablets, smartphones, videoconsolas,
televisores, discos duros externos…, a todos ellos se les denominan clientes.
Cada cliente de la red se le asigna una dirección IP (que puede ser
automáticas “DHCP”, asignadas por el propio router o manuales, que
son asignadas por nosotros mismos), que ayuda a dirigir el tráfico hacia el
router.
Los clientes dentro de la red obtienen una dirección IP
local (192.168.X.X), mientras que el router recibe una dirección IP
pública, proporcionada por nuestro operador o servicio de internet.
Dicho para que todos nos entendamos, Las "direcciones IP públicas" son como nombres o direcciones de calles, mientras que las "direcciones IP locales" son como los números dentro de un edificio: uno le permite encontrar el edificio en relación con el resto del mundo, mientras que el otro le permite encontrar la ubicación específica dentro del complejo.
Los routers tienen una serie de
características diferentes, así que solo describiré algunas de las especificaciones
más comunes y cómo éstas afectan a su red doméstica.
CONEXIÓN POR CABLE O CONEXIÓN INALÁMBRICA
Generalmente se cablean aquellos
equipos que no necesitan moverse, como por ejemplo una Torre o PC, además las
conexiones por cable son rápidas, muy fiables y
más estables que las conexiones inalámbricas.
Por el contrario, para dispositivos
que están en continuo movimiento, no resulta lo más ideal tener que cablearlos, como por
ejemplo el uso frecuente de portátiles, para los cuales es mejor emplear una conexión
WiFi.
La mayoría de los usuarios disponen en sus hogares de una mezcla de dispositivos con conexión alámbricos (conectados por cable) e inalámbricos
(WiFi) en su red, por lo que me centraré en concreto en explicar sobre routers
inalámbricos, ya que éstos soportan por descontado la conexión por cable.
CONEXIÓN POR CABLE, RENDIMIENTO
La conexión por cable del router
puede venir en una de las dos velocidades: 10/100 Mbps y 10/100/1000 Mbps
(conocido como "Gigabit"). Si sólo estamos utilizando el router para conectarnos a
Internet, 10/100 generalmente está bien, ya que su conexión a Internet
contratada es probablemente menor que 100 Mbps, excepto si disponemos de
servicios contratados por fibra óptica, que entonces será mucho mejor disponer
de un router de Gigabit.
Si lo que necesitas es transferir datos entre ordenadores y demás dispositivos como videoconsolas o mismamente
ver contenidos en HD por medio de la televisión, entonces deberemos utilizar
igualmente un router Gigabit, ya que los datos a transferir resultan mucho más
rápido que un modelo de 10/100.
CONEXIÓN INALAMBRICA, RENDIMIENTO
El rendimiento es la velocidad a la que un router puede transferir datos. La velocidad de transferencia de la conexión inalámbrica depende del estándar inalámbrico que utiliza. El estándar más común a día de hoy es 802.11n (también conocido como "Wireless N"). La mayoría de los dispositivos como smartphones y portátiles trabajan bajo este estándar, debido a su alta compatibilidad en relación con el resto de estándar actuales en el mercado.
Que sepas que el router "no es lo único elemento que determina la velocidad inalámbrica" también necesita el tipo correcto de tarjeta inalámbrica, por ejemplo en su ordenador. Si dispones de un ordenador viejo, éste podría tener una tarjeta WiFi que trabaje sobre Wireless G (54Mbps) lo que significa que no se puede usar al máximo rendimiento de velocidades inalámbricas del tipo N (300Mbps).
Por tanto, la ejecución de ambos
dispositivos G y N en el mismo entorno puede reducir las
velocidades en determinados puntos de la red, pues si quieres conseguir
la mayor rapidez posible, deberás de tener todos tus equipos trabajando
bajo el mismo estándar N y realizar la configuración en el router en ese
modo.
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